domingo, 6 de septiembre de 2015

Pendientes extremas

Mañana, 7 de septiembre, la Vuelta Ciclista a España termina etapa en la Ermita de Alba, ubicada en el término de Quirós (Asturias). Este verano he tenido la oportunidad de visitar el lugar y quedar pasmado ante las pendientes extremas de las cuestas en la ascensión final.
Tras haber coronado 6 puertos (3 de 3ª categoría, 2 de 2ª categoría y 1 de 1ª categoría), los ciclistas llegarán a este puerto de categoría especial, con la meta en lo alto del mismo. Un panel al comienzo del puerto nos da los datos de esta ascensión de dureza extrema: tiene 8,65 km, con una pendiente media del 11,2%. La primera mitad es más uniforme, con pendientes del 10% y 11%. La segunda mitad consta de fuertes rampas intercaladas con descansos. Las 6 últimas rampas tienen pendientes del 20%, 24%, 15%, 21%, 23% ¡y 30%! Se exige a los ciclistas un esfuerzo inhumano. Por detrás de la cabeza de carrera, no será raro que más de uno eche pie a tierra.
Unas exigencias tan altas escapan a lo deportivo, en busca del espectáculo. Hay ciclistas que, presionados, han buscado atajos que van contra su salud. Y algunos lo han pagado muy caro. La lucha contra el doping comienza por la racionalización de las etapas.