domingo, 31 de diciembre de 2017

Antonio Machado, profesor

Instituto Antonio Machado de Soria.
 Estatua del poeta, obra de Pablo Serrano
 Los hermanos Machado Ruiz, Manuel (1874-1947) y Antonio (1875-1939)
 Un instituto con solera
 Aula donde el catedrático de Francés Antonio Machado impartía clase
 
 
 Reparación histórica
Como Antonio, se calcula que unos 60.000 docentes fueron depurados por los golpistas, considerando que la educación era la punta de lanza de la verdadera transformación social republicana. Muchos fueron asesinados, acusados por el cacique o por el párroco del pueblo; el resto sufrió el exilio, interior o exterior. Antonio Machado falleció en la localidad francesa de Coilliure a los pocos días de cruzar la frontera con su madre enferma. Luego, como último escarnio, llegó la depuración administrativa, como en el caso de Machado, ya fallecido.
Lo habían dejado muy claro los generales Millán Astray ("¡Muera la inteligencia!") y Mola ("Hay que eliminar sin escrúpulos a todo aquel que no piense como nosotros"), así como el obispo de Salamanca Pla y Deniel, quien bendijo la brutal represión de maestros porque había que "exterminar la semilla de Caín".
 Los pupitres, con los agujeros para colocar los tinteros. Un banco alrededor.
 
Recuerdo infantil

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.

Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales
Antonio Machado